En nuestro país, en la actualidad existe un porcentaje que se computa no siguiendo la directriz de esta decisión de ejecución europea, es la llamada fracción resto, donde los niveles de contaminación de las botellas son muy elevados, impidiendo de esta forma el reciclado de alta calidad que fomentan las Directivas Europeas e incluyéndose dentro de las estadísticas.
